domingo, 12 de octubre de 2008

GUIÓN DE UN CORTOMETRAJE

LA MADUREZ

En un pueblo lejano, vivía una familia muy humilde, conformada por sólo dos miembros, el padre, que se dedicaba a la pesca y su hija (Claudia) que era una típica estudiante que estaba por concluir la secundaria.

Claudia era una joven muy educada y responsable, pero dado el momento, ya sea por las malas influencias de las amistades ó el comportamiento natural de la adolescencia (SENTIRSE MADUROS), ya no era la misma hija de antes. Y su papá se pudo dar cuenta de esto, porque siempre que la iba a dejar a la escuela en esa vieja camioneta, le daba un beso de despedida y la bendición para que a ambos les fuera bien en su día. Pero una ocasión al llegar a la escuela, muy temprano y como de costumbre, cuando el padre le quiso dar el beso de despedida a su hija esto ocurrió:

- Claudia: ¡Ya papá…no me beses delante de mis compañeras…que no ves que YA MADURÉ…ya no soy una niña!
- Padre: ¡Pero que te pasa hija….siempre te doy tu beso de despedida y tu bendición!
- Claudia: ¡Si papá…pero entiéndelo….ya no soy una niña…!
- Padre: ¡Muy bien…Discúlpame hija…creo que tienes razón! Ya no eres una niña…No volverá a suceder.

Después de esta escena, el padre se fue muy triste, tratando de comprender el comportamiento de su hija mientras llegaba al muelle, para disponerse a ir a laborar, pero antes de irse a pescar, le informaron que era un mal día para la pesca, debido al mal clima, ya que había amenaza de tormenta.

El padre de Claudia aún así decidió ir a pescar, debido a que su situación económica no le permitía dejar de trabajar. Y decidió partir, y ya muy adentrado en altamar, como ya se había pronosticado antes, se desató una tormenta, como nunca antes se había visto, que arrasó con todo lo que encontraba a su paso, entre ello, al padre de Claudia.

Claudia al llegar a su casa, después de la escuela, le informaron mediante una llamada telefónica de parte de un compañero de su papá, que su padre había muerto en la tormenta.

Claudia no pudo contener el llanto y el sentimiento de culpa por lo sucedido y clamó desconsolada:

- ¡ Si tan sólo lo hubiera dejado darme un último beso….Si al menos lo hubiera despedido como se merecía….TODO POR MI ESTÚPIDA “MADUREZ”

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